"Acusan a obispos, curas, maestros dereligión, maestros de música sacra, etcétera, de pedofilia" (prensa diaria, televisión)

¡Y que no cesan¡…
El Rinocerente pedófilo, con alzacuello y todo
vuelto amigo del Corderillo
va, amoroso y tierno
le coge y le mete el cuerno
cual Juez erecto por el recto, ahora
riguroso cerdo de dios
en el centro mismo de su ojo profundo
trémulo y temeroso "tercer ojo"
sintiendo ya en su cagadero
el cuerno de cuero crepitante
que el religioso pedófilo cree
alegrar el culo del infante
para él más benigno y amoroso
en su pecado
que las espantosas tentaciones lujuriosas
de cualquier santo falsoy embustero.
Con sucarnal pluma contemplativa
de mística erecta
tantea el culo del crío, y
antes de que marchite suflor anal
entre las piernas le tripea
agarrandoy apretando contra sí al infante
cogiéndole de los huevos
afavor de su juvenil pene erecto
que ahora eyacula
elmismo esperma de vicioy de virtud
qu él le mete por el ano
rompiéndole el ojete
"por la gracia de dios", según él mismo le dice
con ese vicio torpe de su divino encanto
virguero, de verga
mientras elcrío lágrimas vierte
y él, presbítero anal del Vatic-Ano
consuslágrimas lava su sacro glande
uno, libre y grande
que arroja, ahora
su última gota de pecaminoso esperma
para él divino.

- Note muevas, le dice alcrío. Y sigue :
Descansa en mis brazos, criatura de dios y mía
Y llora cuanto quieras
que este es el momento en que se alcanza
pene o pena
tiempo en que no volverás a ser
lo que solías
puesto que has gozado de un dios enfermo
en quien yo más confío".