a Roberto Bolaño
Latinoamericano en la Isla de San Luis
sin un centavo en los bolsillos y con un sueño bárbaro
en el fondo de los ojos
estoy ahora de viaje por estas latitudes
exactamente en el metro Cité y devoro ahora un bocadillo
imaginario queriendo saludar a todas las estatuas
mientras camino por este bulevar sin saber adónde ir
cual un zombi estoy tocando el fondo
de mi alma en la rue de la Faim
poeta sin obra ni domicilio fijo foutaise !
me gustaría amar a una mujer que amé
hace muchos siglos
y besarla en un jardín similar al Champs de Mars
y estar allí juntos muchos días y después recordar
a nuestros padres y decir en silencio : “ya no están...,
caramba !...,
ya no están..”
fue terrible nacer en un país donde todos murieron
yo quería nacer como nacen los niños pensando
en mañana
pese a todo hoy es un día espléndido
pues hay flores por doquier en los balcones del bulevard
Saint Michel
y acabo de guiñarle un ojo a una chavala
extraordinaria
con una sonrisa me ha dicho que espere
que iremos juntos a tomarnos unas copas
al atardecer a una guinguette a orillas del Sena
y estoy contento pues es rubia
y tiene unos senos que parecen manzanas
es tarde en París ahora
yo vine a París para nacer nuevamente
pues mi tierra me había negado la vida
y hoy despierto y
percibo a lo lejos Beaubourg y pasamos con Diva,
la bella muchacha que amo,
por calles repletas
de jóvenes que ríen y charlan y sueñan.
(Francia, 2003)