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Article publié le 2 décembre 2006. oOo A los pescadores de Reta Fue tarde entonces cuando estrené los brazos.
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Te miro
En cada casa del dia te miro como si fueras todas las ventanas, uno por uno los llamados de la geografia
Te miro entre naves blancas que vierten el algodon de su sombra en el mar callado
Hondamente quieto en el rumor del viento que inventa reconditos pasajes de guitarras, te miro.
Te miro en las vertientes de plata fugitiva que dibujan en las faldas de la piedra nervaduras esmeralda.
En la razon del humus y la gota y la terca utopia de la raiz, te miro, en la constelacion de las sustancias
y la maravilla del vino en su luna precisa, por las crepitaciones del pan, en la mesa servida, te miro
embarcado en la claridad de tu cuerpo en el mio, y en mis manos te miro, en la vastedad de tu boca
en cada relampago de la noche en calma donde habitan los labios que se anidan, en el pequeño pais de los besos, te miro.
oOo
Resulta que se vive
en fuga saltando de hora en hora de un intersticio al otro de las bombas. Luego el aire en bocanada que huele a matadero, a crematorio abierto a pais de amapolas quemadas por la rabia. En el trazo vertical de la plegaria se enhebra el futuro acribillado. A quien le importa la hora desangrada ! La mancha que los cuerpos dejaron en el dia, El puñado de vientre que late como un pajaro ahogado en el abismo. Resulta que se muere, si se sobrevive, en nombre de la nada. Lejos de los mercaderes de misiles un pedazo de mundo roto desaparece.
No supe su nombre, sería como tú
No supe su nombre, sería como tú y a veces en la boca un canto.
Lo he visto entre bandadas o filos de azafrán soltar un basta, hablar de alguien como tú, sin conocerlo.
Pidió justicia por un hombre parecido a ti.
Él no te conocía o tal vez entre sus manos parecidas a las tuyas la misma rosa o el retazo de vida que se multiplicaba.
No supe su nombre quizá se llame como tú o yo. Agoniza.
Entre diez mil semejantes, agoniza. Rodeado de verdugos agoniza.
Con una agonía parecida a tantas otras.
Con una muerte que se le enhebra en el aliento lentamente
y oprime un corazón parecido al tuyo y al mio.
oOo
Tu cuerpo que fue hecho
de silencios redondos, agua florecida en la noche mas honda, es pan en mis manos, un racimo bañado por la luz de la luna. Ay amor por tu espalda por tus cuatro infinitos he dejado los rumbos de la espuma grabados, el canto en ultramar, alla donde te abismas. Sentado a tus orillas las cosas que has mirado vinieron hacia mi montadas en las horas. Tu cuerpo que fue hecho solo para mi boca que ocupa constelado la noche que nos funde, es una mano mia, corazon de la esencia, pecho donde anidas, cada gota de mi que te recorre.
oOo
24
Será que maldecir libera de torres y grilletes, salva de los encantamientos de sus señorías a los poetas y giramundos montados en sus invenciones.
Habrá que desgajarse lleno de blasfemia.
Yo maldigo tú maldices él maldice.
Habrá que volcarse como una gran copa apócrifa.
Nosotros maldecimos.
Habrá que tentar demonios, bestias y fantasmas, hijos del subsuelo, apedreadores.
Vosotros maldecís.
Hasta inaugurar el mundo, llenarlo de gorriones, de libres banderas de poesía. De definitivos abracadabras para que todo cambie.
Ellos maldicen.
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