Exilado como estoy en una vieja y casposa ciudad de Castilla
Donde se pasean hijos de curas y militares
Beatas y meapilas
A las orillas delrío o calles de tapeo
Cómo me acuerdo de aquel bar de la Gran Vía madrileña
Cuando estudiante
Al que sirenas de tierra y silenos de amar
Íbamos a cazar a algún señor mayor
Alguno ya casi viejo
O alguna señorona
Como esas porteras del Barrio de Salamanca que había
Que a nosotros nos parecían condes y condesas
Para intentar flirtear con ellos y ellas
Y que nos pasaran su peine sobre nuestra cabeza
Y un buen billete a los ojos
Para aprovechar la ocasión.
Todos, ellas y nosotros, estudiantes
Queríamos sacar unos dineros para pagar la pensión
Los libros o algún que otro capricho.
Esto era muy bonito
Pues cuando nos íbamos agarrados de la mano
Y, `por el camino, veíamos a alguien conocido
Sin preguntarnos, le decíamos :
 - Es nuestro tito o tita.
Tito mío, tita mía y ¡ay¡ sí
Quépene o chichinos va a dar
Qué butifarra o morcilla. Qué castaña.
Nuestros amores nacían y morían como las flores
Camino dela pensión o piso.
Amor, loque se dice amor, na de na.
No teníamos más remedio que matar nuestros amores
Por un capricho o una necesidad.
Castañas locas o pitos esquizofrénicos éramos
Y el pícaro señor mayor
Nos lametía comoen una mazmorra
Llenándonos de calostros hasta el corazón.
Y nosotros, a las pícaras Justinas
Hacíamos a su sexo, por arte de birlibirloque
Un charco de patos
Peneandoo chicheando de manera estudiantil.
Un día una tal Constancia
Que, después, por un poco tiempo, fue novia mía
Me dijo que, en una ocasión
Al darle sus cuentas al "viejo verde" querido
Mientras ella lloraba
No sabe si de alegría
Y él jadeaba asquerosamente
Al darse la vuelta y mirarle
Se encontró a su padre
Y el Chichi se le quedó frío
Pensando : "he sido jodida comomimamá".
Más tarde, estando en este bar de la Gran Vía
Sentados en una mesa
Con un café con leche y un boyo sin terminar
Tocándole yo a ella el Chichi
Y ella a mí los cojones
Me contó queeste suceso mató sus amores
Que no se lo dijo a su mamá
Que el amor verdadero, está del todo convencida
Entra y sale por el meadero.
Que es una gran verdad
Pues Amor es un yo me abro y tú te corres
Yo me corro y tú te vas
Y dentro de poco tiempo
De mi vientre no sé lo que saldrá
Si ha llegado a cuajar.
Todavía la recuerdo
Y muchos días bajo a los barrios de la Universidad
De esta ciudad vieja y casposa de Castilla
Por ver de encontrar a estudiantas
¡Cuidado¡ no a estudiantes
Y aprovechar la ocasión de echar mano al bolsillo
Sacar un billetero y, después, empuñar un glande
Que es lo que más quiero
Y a la joven que me mire sonriente y complacida
Decirle que se lo cambio todo
Por la rosa de su rosal
Pues me han dicho que ellas siguen pidiendo candela
Para pagar sus estudios y caprichos
Pero, en mí, un día tras otro, he comprobado
Que esto no es más que leyenda de barrio.
A mí, por buena o mala suerte
No me ha tocado
La flor de la canela, todavía.