Capirote es un pueblo, que antes fue villa, en el Camino de la Plata, con mucha grama y abrojo en sus campos, que no sé por qué se le llama Camino de la Plata si jamás se encontró en él plata alguna, sino cagadas de vaca y algo de calderilla de los puteros que van tras de las putas.
Como los hay en todo pueblo, villa o grandes capitales, siempre hay un tonto al que, cuando nos perdemos por sus caminos o calles, le preguntamos que dónde estamos o que si vamos bien por el camino hacia donde nos dirigimos.
Hoy, en Capirote era día oscuro, la luz del tendido eléctrico, por la tormenta, se había quebrantado. No se veía tres en un burro. Y, cuando el tonto dobló unaesquina, que él creyó que era la de la iglesia del pueblo, se topó con una negra, o eso le pareció a él.
Creyendo que era forastera, de esas de la República Dominicana, o de Cuba, que recién habían llegado al pueblo a cazar solterones y viudos, y por no descubrirse que era el tonto del pueblo, le decía regalos, sobándole las tetas :
- Hola mi vida ¿por qué no me das un beso, o algo ?
Ella callaba, hasta que respondió con palabras de él y suyas :
- Mi vida ¿quéquieres que te haga ?
- Dame de tu chirlomirla en forma de pez oblongo revestido de escamas, cuya principal característica son los dobles labios carnosos.
Admirada la negra, que quizás no fuera negra ; y esto nunca lo sabremos, le cogió del rabo, diciendo :
- Más vale pájaro enmano que tonto por las calles tonteando.