Desde criatura, Baudelaire lloraba
Para que le calentara los pañales
Una mujer casada.
Letanías de Satán
Ella le cantaba
A semejanza de un perro
Que ladra al molino
Mientras le apalea el molinero.
Ya, de mayor
Miraba a la criada con disimulo
Y, en un descuido
Él a ella le tocaba el culo.
Que por eso cantan
Unos sobrinos suyos :
"El diablo anda en Cantillana
Y el obispo en Brenes
Haciendo algunos desafueros
Y espantando a las pardalas
Para fines de sus amores".
Más, como al Amor
Le pintan calvo
Una prostituta judía
Del Barrio latino
Torciéndole la vista
Le contagió la sífilis
Replicando él :
- La sífilis bueno
Yo a vos también
No viene bien, putón.
La examinó de verdad
Y, abandonándola, le dijo :
- Te dejo. Mucho quiero a la mulata
Y ella a mí también.
Como "Rey de los Poetas
Verdadero Dios"
Como le entronizara Rimbaud
Él le cantaba a Satán :
"Príncipe del exilio
Tú eres el único que se puede apiadar
De mi eterna desesperación
Mientras acomodaba su mano
A su picha
Pretendiendo el amor
De una doncella desposada
Con los miedos
De un querubín disfrazado
Oliendo a ajo.