En un corral pequeño junto a la casa para encerrar animales y, en un espino majuelo, me encontré este librillo sobre "El pirata Carcharia con otra pata y no de palo". Al cogerle, una espina se clavó en mi muñeca.
La portada es una gozada. Carcharia tiene un cabezón de cocodrilo con unas mandíbulas muy grandes. Yo pensé si este sería el "Cacus el Drilo" con el que me asustaba la abuela, si no quería dormir.
Falto de una pata, no tenía pata de palo, pero sí una pataza para enamorar, requebrar, pues, por lo que se dice de él en la contraportada : "Este pirata fue novio, galán, y su miembro le servía hasta para navegar"
Por lo que leía, este pirata fue un figura jocoso, cuadrangular, pentagonal, etc. ; sujeto cruel y de malas entrañas, comolos reyes, gobernadores y caciques que existían por aquelentonces.
Su memoria se remonta a las primeras piraterías del mar. Todo sucuerpazo descansaba sobre su pene pirata.
Ejerció la piratería como todo ungeneral : robando, saqueando, destruyendo. Todos los otros piráticos, que por los Océanoshabía, comentaban que : "su pene anda por elmar".
En la palma de su mano izquierda estaba dibujado el mar Caribe ; y, en su derecha, el Mar Mediterráneo.
Él decía ;

- Mi culo tiene patente de corso ; compartomi botín con reyes y reinas con alma de corsarios.
Llevaba pistola, no faltaría más, y esta la cargaba con esas mariposillas que viven en el fuego y que mueren si se apartan de él.
Cuentan que hizo sexo con Barbanegra, quien dijo de él :

- Este Carcharia tiene el cerebro pirateado.
También lo hizo con sir Francis Drake ; con Dragut Reis, uno de losmás temidos, a quien pirateó, nada menos, que Gilles de Rais, noble asesinoen serie que luchó en la Guerra de los Cien Años, y que le lamía el coño, y viceversa,a Juana de Arco.
También lo hizo con elcapital Kidd, y con Henry Every, que nunca fue apresado, como él.
También lo hizo con elpirata chino ChuiApoo, que sembró el terror en las aguas de Honkong, a quien piratearon todos los dictadores y criminalesde guerra que en elmundo hay y ha habido.
Salido como estaba de las fiebres esenciales del culo, cuando hacía abordaje y atrapaba a la tripulación, elegía alasmujeres más guapas y, por la fuerza, como cualquier macho, se las llevaba a una de sus cavernas dilatadas, en las entrañas de la tierra, llenas de fuego, que, en este caso, cuentan que estaba en el cabo de Creus.
Las hacía sus esclavas y las obligaba a hacer nudos marinos con su pene, ahí es nada.
El muy cabrón componía versos, como Nerón, cuando se inflamaba, poniendo su culo al contacto del aire, y tirando pedos.
Cierto día que, en uno de sus abordajes tan solo encontró a una hermosa joven pirólatra, adoradora del fuego, que venía en el barco pirata que antes fue mercante, La venganza de la reina Ana, rasgadas sus vestiduras y encadenada, él la salvó y se la llevó a subarco, adivinando por el examenque hizo de sus manos que era una diosa, a quien le profesó, al momento, el culto del culo pirático.
Ella aguantó y aguantó travesías y abordajes, como muchas mujeres lo hacen hoy en día : sus vejaciones, sus odios, su celos, sus palizas, sus violaciones, y hasta metiéndole por la vagina un sexómetro para determinar la temperatura que se desarrolla en su interior.
Zurra y vuelta de patadasy coces le daba, y le estrujaba elgaznate, dejándole huella y señal estampandoel pie en su vientre cuando se quedaba preñada.
Mas ella estaba del todo enamorada, aunque nada más verle le entraban náuseas, y cierta sensación de ardor en el tubo digestivo, que ella confundía con el Amor.

- Se pirrió de él por lacabriola o vuelta rápida quehacía con elpene, con las manos levantadas, decía la tripulación.

- Le encanta que él le hiera conlos dedos los labios de su instrumentoerótico procreador, como hacen losgrandes delcine, los magnates y algún que otro presidente americano, comentaban otros.
Un día que dormía, harta y hastiada como estaba, ella le metió a Carcharia por el ano un algodón pólvora, explosivo muy violento que prendió con un mixto incendiario. Este voló por los aires ; cayendo su pene íntegro en el mar, cerca de laisla Gardiner, a poca distancia de Long Island, Nueva York.
Su pene, que esa noche había hermoseado con joyas y abalorios con los que se sirve para el mejor placer, todavía no se ha encontrado, y se piensa que está arrimado de espalda al botín de Drake, que se hizo a la mar a la edad de 14 años, y que sustrajo a la nave española Nuestra Señora de la Concepción, cuando éste la atacó en 1579.