Por el Paseo de la isla
Desde la Plaza de Castilla hacia Punta Brava
Caminan dos zamarros con cabeza de alcornoque.
No os extrañe que él y él
Se alaben con elogios
Con un grito de animal
Al que todos tenemos aprecio : el Asno burgalés.
Alpasar por el palacio que fue
De aquel militar dictador
Y hoy lo es del Rebuzno castellano
Hicieron sonar dos fuertes pedos muy tremendos
Como salvas de honor en pro y contra
De cualquier hecho célebre
Que hicieron parar un autobús de la Barriada Yagüe
Y un camión de gorrinos
Con peso puro yneto.
Las enfermeras y enfermeros, y algún médico
Del Hospital de san Juan de Dios
Salieron alapuerta
Creyendo que era el primer petardazo
Que anuncia y da comienzo a los fuegos de artificio.
Ellos iban clasificando cualquier planta perenne
De tronco leñoso que se ramifica :
- Mira, ese es el árbol de Diana y de Saturno
Donde yo dibuje un corazón
Después de follar con mi amada.
- Mira, ese otro es elárbol de la noche triste
Donde yo me hacía pajas
Y las hojas y ramas del suelo
Cristalizaban en sales de plata.
- Espera, amigo, que voy a orinar
Sobre una multitud de órganos vegetales.
¡Qué influjo les produce en elánimo este paseo¡
¡Qué misterio a este efecto
Como en templo ¡
Bosteza uno y, al instante, bosteza el otro
Principiando a definir cada uno cada árbol :
- El árbol de la cera, de Judas
- El árbol del pan, del Paraíso
- El árbol de la Vida, de María
- El árbol del clavo, del diablo, del lizo
- Elárbol mayor, santo, de rosa.
No hay duda, uno se crea,caminando
Grandes aventuras, grandes desafíos
Grandes sueños y grandes engaños.
- Mira : de ese árbol caído todos hacen leña
- Sí, quien abuen árbolse arrima
Buena cagada de urraca le cae en la cabeza.
- Reniego del árbol que da frutos a palos.
- Árbol de buen natío
Toma un palmo y paga cinco.
- ¡Por el culo te la hinco¡
- Ja, ja, ja, los dos.
Entre una bandada grande, susurradora
Arremolinada e inquietade insectos
Llegaron a un bar del barrio de san Pedro de la Fuente
Entraron y pidieron dos riojas
Y una ración de cecina
Para calmar en sus cuerpos el riguroso invierno.
Por las calles,
Borricos seguían otros borricos
Cantando en el momento de principiar a moverse
Una Cofradía.