Ay, mi Amado.
Pero¿por qué
Por las mañanas
Cuando me levanto
Tengo la picha
Más dura que un canto ?
Yacía yo tranquilo
En un profundo sueño
Y a la celda vinieron
Brujos y hechiceras
Que no ocultaban
Sus partes
Y, fácilmente
Se introducían
En mis carnes
Por donde querían.
Con gran silencio
Y callandito
Mi picha fue creciendo.
Yo sé con qué objeto
¡Maldita sea¡
Atisbé su erección
En el mismo sitio
Donde descansaba
Una diosa
En cueros.
- ¡Qué buen pienso
Me voy a dar ¡
Decía ella.
Ya se relame
Mi picha se acerca
Ya llega
Ya se corre
¡Oh qué momento¡
Cuando desperté
¡Qué chasco
Tan tremendo ¡
Confuso y aturdido
Estaba
Me cagué en los votos
Renegué
E hice juramentos
Contra el voto de Castidad
Infame y perverso.
Pero ¿por qué
Tenía que perderse
Tanto esperma
Si el Orgasmo bendice
A quien lo mama ?
Me preguntaba.
Agarrándome a la pìcha
Y por vengarme del Amado
A quien tengo
Gran resentimiento
Me apriapé yo mismo
Aun sin querer
Queriéndolo.
Al Asno
Que habita en mí
Ya no maldije
Pues se agarra
A lo mejor que tiene
El hombre cuerdo.
Grité :
- Amor, primero
Luego, hábito.