Retour à la RALM Revue d'Art et de Littérature, Musique - Espaces d'auteurs [Forum] [Contact e-mail]
  
Porque esto te pueden dar los libros (Corpus Barga. Crónicas literarias)
Navigation
[E-mail]
 Article publié le 29 mai 2022.

oOo

“Si tienes un techo, comida y libros… Lo tienes todo” : éste es el pensamiento de su padre que escoge Catherine Camus para mostrar cómo le ha orientado y protegido. Cobijado. Le entrevistan ayer en La Contra de La Vanguardia y nos explica cómo ha vivido siempre bajo la sombra tutelar de su padre. Al contar que entre sus libros siempre había encontrado algún consejo para darle en ese momento, y al pedirle que lo muestre, escoge el que indico. Porque me llama la atención. Albert Camus ha hecho bien a su hija con sus libros, y ella también a él y a éstos. Se le pregunta por la actual edición de sus cartas con María Casares, por la impresión que le ha causado Menorca, la tierra de la abuela de Camus, donde ella nunca había estado, y nos habla de la importancia y significación que su parte española tenía para su padre, Albert Camus -ya que refiere que siempre le decía que su mejor parte era la española. Recuerdo otras entrevistas con Catherine Camus, en otras ocasiones que ha venido, quizá en una que asistió a un acto en el Instituto Francés de Barcelona -no lo sé, hace años. Pero recuerdo la impresión excelente que me causaron sus juicios, como su preferencia, entre las novelas de Camus, por La caída, que comparto y seguramente yo también habría así dicho. Los libros nos hacen bien a todos. Con ellos, con una casa y comida, tenemos todo. Me llama la atención este pensamiento que destaca de Albert Camus su hija también por su pertinencia y creerlo muy cierto, y desde luego yo ser fiel a él. Bien claro lo he visto estos días que cambiaba de casa, para pasar unos días en el campo, en la casa de mi madre de Sant Jordi Desvalls. No acababa de completar los libros que me llevaba, pese a ser un número excesivo, pero cada libro invita de una manera especial a vivir y a ver y sentir el mundo y era por ello que lamentaba dejar algunos e iba además sumando otros que encontraba. Porque, para vivir, son tan fundamentales para mí como la comida y el techo. Algunos de los que he leído los añadí en el último momento, por fijarme en ellos en una última revisión de la biblioteca. Entre ellos el que estoy leyendo, las Crónicas literarias de Corpus Barga, del que algo siento me gustaría decir. En primer lugar este carácter fundamental de los libros, que es el que me hace considerar muchos para llevar conmigo, aunque sea para unos días -porque son provisiones, provisiones para el espíritu, del alma-, como me ha sucedido ahora, y el que en ocasiones haya comprado un buen número. Así compré varios hace muchos años de la estupenda colección “Los poetas/ Serie Mayor” de las Ediciones Júcar, unos bonitos libros amarillos que además son muy sustantivos. Me parecieron de primer interés, y al poco de comprarlos leí en ellos cosas fundamentales que me han acompañado siempre -las cartas de Pessoa y de Rilke, o, más que cartas, una selección de sus escritos reflexivos -los volúmenes se titulan, sino recuerdo mal, Teoría poética-, también uno de los libros de Gil-Albert (España : empeño de una ficción) y el de los poemas en prosa de Eugénio de Andrade que tantas veces he leído, o las prosas y críticas de Baudelaire. En fin, lo he señalado : cosas fundamentales. En una librería del Paseo de Gracia en que a veces tenían stocks de editoriales o colecciones buenas -supongo que ésa era su procedencia- encontré y compré varios de esta colección, cuya edición, además, me agrada muchísimo -porque son libros que se siente están hechos para leerse. Entre ellos están los que fui leyendo y también alguno que quedó por leer, pese a pensarlos también de interés y por esto haberlos comprado, como los artículos de crítica literaria de Gerardo Diego y Rosa Chacel. Y este libro de Crónicas literarias de Corpus Barga, en el que me fijo a último momento en Barcelona y lo traigo al campo. Y en el campo leo anteayer viernes por la mañana el texto que sí había leído de él, de este libro, “Los últimos días de Don Antonio Machado”, un texto célebre en el que cuenta cómo pasó la frontera con el poeta y su madre y su hermano José y su mujer, y lo hace para desmentir invenciones y tonterías que sobre estos últimos días y esta salida de España y estancia en Francia se han dicho. Sé que lo leo en el pueblo de al lado de aquél en que pasó su última noche en España, en Cataluña, Antonio Machado. Leo este texto y salgo a pasear por el campo. Me encuentro caminando por el camino de Viladesens, que lleva a este pueblo en el que Machado pasó su última noche. He dado algún vistazo al prólogo, y me ha parecido muy sustantivo y bien documentado, pero ya lo leeré en todo caso después de leer el libro. Conozco bien el valor de Corpus Barga. Hace años leí Los pasos contados, sus memorias, que me agradaron muchísimo. Dejé -algo debió suceder que postergó la lectura, y luego ahí se quedó- por leer la mitad del cuarto y último volumen de estos pasos contados. Me digo y prometo terminar de leer esta parte, como este libro de crónicas literarias del que sólo había leído su testimonio y relato sobre estos últimos días de Machado. Pero, al dar algún vistazo al prólogo, veo que en él se dice el nombre de eta masía, la masía Faixat, en que Machado pasó aquí, en el pueblo por cuyo camino voy, al que conduce este camino desde el mío, pero no lo dice Corpus Barga, no lo detalla. Estoy seguro que en el prólogo -porque así me lo había parecido- habrá datos y testimonios de interés. Encuentro esta concreción que no está en el texto de Corpus Barga y yo conozco, ya conocía. Me encuentro recordando, mientras voy camino de Viladesens, que en él Corpus Barga dice algo que no recordaba. Cuenta que a Antonio Machado y sus acompañantes les ofrecen y dan café en esta masía. Machado está junto a su chimenea y dice : qué corteses son los catalanes, es verdad lo que decía Cervantes. Tiene esta gentileza, la de decir esto, ante esta gentileza que tienen con él y los que le acompañan -el café. No lo recordaba. Recuerdo con agrado este gesto de afecto, de simpatía, esta cortesía de Machado para con nosotros esta noche última. He empezado a leer este libro por este texto memorable, el único que de él conocía, pero quiero leer el libro y así lo hago, me pongo a hacerlo. Conocía, como he indicado, el valor de Corpus Barga por sus memorias. Pero leer este libro es una delicia. Así lo pienso mientras me adentro en él. La viveza y la verdad de los juicios y las semblanzas, de las vivencias, de cómo se han vivido, sentido, percibido y respirado a grandes escritores, que él trató íntimamente, algo difícil de trasladar, como nos dice cuando falta Valle-Inclán. La literatura española de un tiempo, y lo que fue. Los escritores españoles y Francia, y París -y así Baroja y Unamuno y Valle-Inclán y Blasco Ibáñez y París y en París. Tantas cosas. Tantas cosas desde la lucidez y la inteligencia, la opinión original y también el carácter singular de la mirada y el pensar sobre él y que hace que el interés que tenía por este escritor se acreciente con la lectura de estas crónicas, lectura tantos años postergada y que resulta para mí nueva, en el sentido de como recién escrita, y a la vez inmejorable -e impagable- testimonio del tiempo en que se escribieron, y cristalización en ellas de éste. Me explico, porque me parece que en este punto estriba, al menos en parte, la razón de su valor, de su interés y de su posible permanencia. La agudeza de los juicios, la inteligencia en el pensar, el carácter personal de éste, la calidez que da la vivencia a estos juicios y lo que relata, su estar en ese momento y a la vez saber en él estar, saber pensarlo, decirlo, comentarlo, desentrañarlo es algo muy notable, lo es por su contenido mismo, por los temas, obras y escritores que trata, y por esta manera en que lo hace. Así leo sobre Valle-Inclán y Galdós y Ortega y Gasset y Ramón, sobre los Baroja. Llego ayer tarde al capítulo “Política y literatura”, publicado originalmente en varios números de la Revista de Occidente en 1935, al que le siguen unas “Gravitaciones sobre la poesía pura”, publicado también en la Revista de Occidente en 1925. Recuerdo que cuando estudiaba Derecho y Filología Hispánica e iba a la biblioteca del Ateneo tenían a la vista muchos números de los primeros años de la Revista de Occidente, y no podía resistir la tentación de ir leyendo en ellos muchas cosas. Que eran muy representativas de ese momento en que se escribieron y me hablaban también tantos años después. Algo así hay, pero de un modo muy intenso y personal, en estos escritos de Corpus Barga. El capítulo “Política y literatura” es testimonio de un tiempo, sí, pero en el que hoy, y en la mirada y la inteligencia de él y sobre él de Corpus Barga en su momento, nos llega como para que le demos vueltas en nuestros tiempos, también ahora. Así sucede, de esto es ejemplo, creo, este texto de Corpus Barga. Y que esto sea así me interesa y agrada muchísimo. A partir del libro Gravitations de Jules Supervielle Corpus Barga se adentra, comenta y se pregunta sobre la poesía pura. Discusión y tema de un tiempo, sí -de ese tiempo-, pero en el que hay consideraciones, a partir del que Corpus Barga escribe cosas que aún nos valen y nos dicen y nos preguntan. He de continuar leyendo este libro, gozando de su disfrute. Pero pienso que llegado a estos capítulos que tanto hablan de un tiempo concreto de la poesía y la literatura quiero escribir unas líneas, unas modestas líneas que digan este valor de permanencia que veo en ellos, esta singularidad en la mirada y el pensar -y hasta el sentir- que me hace compartir el pensamiento de que si tienes techo, comida y libros tienes todo, como señala este pensamiento entre los de la obra de Albert Camus su hija Catherine en una entrevista en el periódico de ayer. Porque esto te pueden dar los libros. Hacerte vivir.

 

 

Sant Jordi Desvalls, 22 de mayo de 2022

 

Un commentaire, une critique...?
modération a priori

Ce forum est modéré a priori : votre contribution n’apparaîtra qu’après avoir été validée par un administrateur du site.

Qui êtes-vous ?
Votre message

Pour créer des paragraphes, laissez simplement des lignes vides. Servez-vous de la barre d'outils ci-dessous pour la mise en forme.

Ajouter un document

Retour à la RALM Revue d'Art et de Littérature, Musique - Espaces d'auteurs [Contact e-mail]
2004/2024 Revue d'art et de littérature, musique

publiée par Patrick Cintas - pcintas@ral-m.com - 06 62 37 88 76

Copyrights: - Le site: © Patrick CINTAS (webmaster). - Textes, images, musiques: © Les auteurs

 

- Dépôt légal: ISSN 2274-0457 -

- Hébergement: infomaniak.ch -