Escenario. Una gran carpa que ostenta en un gran título la frase Carpe Diem. El Hombre, está sentado en una enorme poltrona. Al abrirse el telón, habla.
El Hombre.
Sin lugar a dudas, Gálatas es la carta a la libertad por excelencia.
Las regiones de Galacia, recibieron el evangelio-las buenas noticias para salvación- en el contexto de un mundo helenizado, y el apóstol Pablo, honrando su ministerio a los gentiles, no reduce el mensaje evangélico, más bien le da el verdadero significado, al contrastar a los judaizantes ,(que incluían práctica y rito como observancia obligatoria), dejando a un lado la gracia, como práctica de la libertad, y comparando a los hijos de la esclava Agar, con los hijos de la promesa, de modo que los hijos de la fe, eran rigurosamente distintos a los del legalismo judaizante.
Raymond Brown contextualiza de forma magistral, el sentido de la epístola a los Gálatas, con el fariseismo rabinico que pretende excluir a Jesús, y vender un evangelio adulterado por las ideas de la ley mosaica.
Esta epístola a Galacia llega hasta nuestro tiempo, anunciando la verdadera libertad en Cristo Jesús.
(El Hombre sonríe, y el telón cae terminando la obra).