Escenario. Una enorme sala con sillones rojos de cuero y el Hombre sentado, ataviado todo de blanco, sobre un love seat. Al abrirse el telón, habla.
El Hombre.
Como el hijo pródigo te alejaste de Dios, y te encuentras vacío. Nada te llena. Ni las diversiones, ni las fiestas, nada es suficiente y lo sabes. Tu corazón solo puede ser llenado con la Presencia de Dios, solo Él puede satisfacer tu vida.
Los vicios son temporales y te destruyen.
Puedes tomar todo el licor del mundo y no saciar tu sed de paz y de amor. Y aunque te de vergüenza admitirlo, sabes que necesitas amor, un amor verdadero, real, incondicional y sin mentiras.
Solamente Dios llena tu corazón.
No es la religión, es una relación personal con Jesús. Entrega tu vida al Maestro. Jesús quiere darte Su paz.
"Mi paz OS dejo, mi paz OS doy. Yo no OS la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo".
Vuelve a casa de Dios. Él te está esperando. Su hogar tiene cabida para todos. Regresa a la casa del Padre de amor. Te ama tanto que ofreció la vida de Su Hijo Jesús para darte vida. La casa del Padre no es un edificio, Él habitará en tu corazón si le permites hacerlo. Deja de comer la comida vana del mundo. Aliméntate con Su Palabra, la Santa Escritura.
( El Hombre sonríe y el telón cae terminando la obra).