Escenario. El Hombre sentado sobre una enorme poltrona, y con una pierna cabalgando sobre otra, Lee el periódico. Al abrirse el telón habla.
El Hombre. En los textos bíblicos han sido identificadas ratas negras como las responsables de la plaga de peste bubónica. Se piensa que las ratas negras en el lejano este prevalecieron en estas zonas en el primer siglo de nuestra era. Evidencia fósil muestra restos de Xenopsylla cheopis y de R. Rattus que manifiesta su presencia en el valle del Niño alrededor de 1350 antes de Cristo. El historiador Flavio Josefo atribuye la epidemia al bacilo de la disentería que provocaba hemorroides y su traslación al hebreo de la palabra opalym parece evidenciarlo, pero semeja mas a los tumores o bubones que a la disentería. El libro de Samuel usa palabras que sugieren la patología de la peste bubónica. En el año 1630 se describe la patogenicidad de la plaga bubónica, así como en la guerra de los 30 años en Francia. No fue hasta que Alexander Yersin aisló la bacteria responsable de la peste. En todos los casos de la peste bubónica en la historia, se asocia la presencia de las ratas negras con su inicio.
(El Hombre sonríe y el telón cae terminando la obra).