Escenario. El Hombre, vestido con frac rojo y un monóculo en el ojo derecho, permanece sentado con una pierna cabalgando sobre la otra. A abrirse el telón, habla.
El Hombre.
Recuerden que la Escritura dice :
"Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado " .
Analicemos esto :
De acuerdo a las Escrituras, el pecado es una infracción de la ley, es decir, lo que es incorrecto, Jesús, en la institución de la Santa Cena, dijo que su sangre sería derramada para mí remisión de los pecados, o sea, para el perdón de los pecados (Mateo 26:28), y al invocar el sagrado nombre de Jesús, serían lavados los pecados de quién lo hiciere, toda injusticia es pecado así que si practicamos injusticia, pecamos.
El pecado es culpa, iniquidad, maldad, ofensa, y la transgresión, y este mundo fue cubierto con sus efectos, pero, desde la eternidad, fue enviada la luz, "aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo", y él, Jesús, era el verbo de vida, la vida eterna, que estaba con el Padre, y se nos manifestó.
Recordemos que el Hijo de Dios apareció para deshacer las obras del diablo. Estas obras son el pecado, por el cual fue echado del cielo a la tierra, y aquí "engaña al mundo entero ".
En la cruz del calvario, Jesús, "anuló el acta de decretos que había contra nosotros ", quitándola de en medio y la clavó en la cruz, y despojó a las principales y potestades demoníacas y los exhibió, los puso en vergüenza, triunfando sobre ellos para siempre, ya que Cristo Jesús fue "ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos".
El pecado, cuya paga es la muerte, fue destruido por medio de la muerte vicaria de Jesús", y acabó con el imperio de la separación eterna, provocada por el mismo Satanás.
Jesús venció al diablo, desde el principio cuando no cedió a la tentación en el desierto, y es fuente de seguridad por ello, es poderoso para socorrer a los que son tentados, y para aquellos que reconocen esa muerte vicaria, substituiría, y esa resurrección gloriosa de Jesús, algún día, irán a la Santa Ciudad de Jerusalén, donde brillará la luz eterna, "y no habrá más maldición" , cono reza en las Revelaciones, porque Dios el Señor los iluminará y reinarán por siempre, junto a su Maestro y Señor, ya sin pecado ni dolor, ni muerte o aflicción, y vivirán felices, eternamente.
(El Hombre sonríe y el telón cae, terminando la obra).