Escenario.
Una enorme poltrona sobre la cual está sentado el Hombre, con un monóculo, en el ojo derecho, y una pierna cabalgando sobre otra.
Al abrirse el telón habla.
El Hombre.
Hace tiempo he soñado algo muy extraño. Cerca del mercado, veo una larga fila. Me uno a ella, e intento entender que la origina. A la entrada del segundo pasillo, veo a lo lejos, mientras la cola avanza poco a poco, que un militar con un arma tipo cuerno de chivo, ve a cada persona que se acerca, y ve su frente o su mano. Intrigado, le pregunto al hombre que me antecede, que es lo que el soldado está revisando en la gente que va a entrar al mercado. Me dice : "Está viendo si tienen la marca en la frente o su mano", y me muestra en su mano, un triple 6, escrito con algún artefacto tipo láser. Me salgo entonces de la cola.
Después, me veo corriendo en un bosque. Jinetes a caballo me siguen y es difícil perderles. Veo una cueva. Una enorme telaraña cubre su entrada. Hay una enorme araña negra. Pero mi miedo por quienes me persiguen es mayor, y con desesperación, entro a la cueva. Es obscura y húmeda. Trato de pegarme lo más posible a la pared de tierra. Veo como la araña, teje rápidamente su telaraña y cubre de nuevo la entrada. Veo acercarse un horrible rostro con la figura de calavera y una capa negra que busca en la negrura si estoy allí. Con voz espectral, anuncia a sus compañeros :" No está aquí. La telaraña está intacta ", y oigo el trote de los caballos, alejándose. Después de un rato, salgo de la cueva y agradezco al insecto arácnido por tejer al telaraña.
De súbito, aparece un ángel con nívea blancura, y pone delante de mí, una vasija con agua y un enorme pan que devoró con fruición. Hace mucho que no como nada.
Me dice : El Señor te dice : "Nunca te dejaré ni nunca te desamparare.
Entonces, despierto del sueño y siento en mi corazón, que el tiempo está muy cerca.
(El Hombre sonríe y el telón cae terminando la obra).